Somos una madre e hija unidas por una pasión compartida: la moda.
Lo que comenzó como un sueño lejano se ha convertido en una realidad gracias a la dedicación, el esfuerzo y las lecciones aprendidas a lo largo del camino. Aunque al inicio no teníamos experiencia en el sector, nos lanzamos con ilusión, convencidas de que todo se aprende. Y así ha sido.
Lomont no es solo una tienda; es un reflejo de nuestra historia, de los momentos difíciles en los que este proyecto se convirtió en una luz que nos impulsó a seguir adelante. Es mucho más que un negocio: es un sentimiento que compartimos con cada persona que forma parte de nuestra trayectoria.
Nuestra tienda es un homenaje al estilo y la elegancia, pero también al esfuerzo, la motivación y nuestras raíces. Queremos que cada prenda que seleccionamos transmita no solo calidad y esencia, sino también una conexión con nuestra tierra y nuestra historia.
El nombre Lomont tiene un significado muy especial: “Lo” proviene de Lola, mi abuela, cuya pasión por la moda y la costura fue una fuente de inspiración inigualable. “Mont” hace honor a Montse, mi madre, fundadora principal y el corazón de este proyecto. Pero no estamos solas en este camino: mi hermana y mi padre han sido un apoyo incondicional desde el primer día. Su esfuerzo y compromiso han sido fundamentales para superar los desafíos y alcanzar cada meta.
Hoy seguimos creciendo gracias al apoyo de personas maravillosas que nos han acompañado desde el inicio. Aquellas que nos han motivado, enseñado y ayudado a superar los desafíos, y también nuestra familia, sin la cual nada de esto habría sido posible.
Cada prenda en Lomont es el resultado de nuestro esfuerzo y dedicación. Esperamos que disfrutéis de ellas tanto como nosotras hemos disfrutado del proceso.
¡Bienvenidos a Lomont, donde la moda es más que ropa: es nuestra historia!